En la zona sur hay once mil menores de edad que tienen sobrepeso.
En los últimos cuatro años, el problema de sobrepeso y obesidad ha incrementado, especialmente en pacientes jóvenes, señaló el director del Hospital Regional del IMSS Juan Carlos Dávila Treviño. Expresó que estas enfermedades no tienen una solución inmediata, y esto sólo genera gastos a la institución médica, por lo que prefieren invertir en programas preventivos.
Tamaulipas es uno de los estados con mayor obesidad infantil a nivel nacional. Tan sólo en la zona sur existen alrededor de 11 mil niños con obesidad, y ni siquiera la mitad son atendidos, es decir no llevan un tratamiento para disminuir su peso. Incluso, muchos no se atienden por falta de cultura.
De acuerdo a cifras de la Secretaria de Salud en Tamaulipas, tan sólo el año pasado, en el Hospital Infantil fueron atendidos más de 900 pacientes en la consulta del área de Endocrinología, de los cuales 290 fueron por obesidad, lo que representa un 31.2 por ciento del total de las consultas.
El director del Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social en Madero dijo que el gasto de recursos para atender estos padecimientos ha sido impresionante, pues la cantidad de pacientes ha ido en aumento.
Indicó que el 65 por ciento de las personas que requieren atención médica en el área de Urgencias, se debe a complicaciones de enfermedades crónico degenerativas, que en su gran mayoría son producto de la obesidad y el sobrepeso.
“Se ha incrementando el número de pacientes con hipertensión. Recibimos un sinnúmero de personas con estos padecimientos, por lo que ha repercutido en la demanda de atención. Antes, ofrecíamos consultas para tratar principalmente enfermedades respiratorias, traumatismos, lesiones labores, ahora todo son enfermedades crónico degenerativas”.
Señaló que cada vez hay pacientes más jóvenes que padecen estas enfermedades. “Me encuentro a pacientes de 40 años de edad que ya tienen problemas diabéticos. Si a esta edad ya tienen esas complicaciones, qué nivel de vida les espera”.
Juan Carlos Dávila Treviño dijo que la medicina preventiva es la mejor. Para ello, dijo, se debe atacar de raíz los vicios y los malos hábitos alimenticios así como el sedentarismo. Además esto debe ser atendido por el hogar, la escuela, el trabajo, así como por el primer nivel de atención médica.
“El trabajo del hospital no es la medicina preventiva, sino la curativa; nosotros sólo atendemos el 20 por ciento de los enfermos que requieren medicina especializada, el resto lo atienden las unidades de primera atención, es decir los centros de salud, consultorios, unidades de medicina familiar”.
Subrayó que la educación alimenticia empieza desde la casa y debe reforzarse en las escuelas. Sin embargo, lamentablemente las instituciones educativas no fomentan el deporte en los alumnos desde pequeños.
“Las escuelas no participan en el fomento al deporte, a pesar de que hay una clase de deporte, pero aquí ven esa hora como un recreo en el que cada alumno puede hacer lo que quiera. Si acaso, alguna vez los maestros les ponen uno que otro ejercicio, pero eso no es deporte, no hay una técnica”. Aunado al nulo fomento del deporte en las escuelas, señaló que también hay muy pocos espacios y los escasos que hay se encuentran en mal estado.
Al iniciar el ciclo escolar 2008, el gobierno del estado implementó el Programa Crece Sano, donde se planeó certificar a por lo menos 468 escuelas de nivel primaria de las 600 que existen en la zona sur del estado. Para ello, tenían que cumplir con no vender alimentos chatarra dentro y fuera de las escuelas.
Edith Álvarez
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