«La dieta mediterránea está considerada como saludable y beneficiosa»Jesús Salas Cardiólogo
La alimentación está unida a un proceso de aprendizaje y a factores como la situación económica, la información o las modas. Todos estos han generado recomendaciones respecto a qué alimentos comer y cuales evitar. La dieta mediterránea, acuñada como tal en los años sesenta, confiere un estudio en el que se descubrió que los países del Mediterráneo tienen una menor tasa de muerte por enfermedades cardiovasculares. Un tema que ofreció en conferencia, ayer tarde, el cardiólogo del Complejo Hospitalario de Albacete, Jesús Salas sobre los 'Beneficios de la Dieta Mediterránea en la Salud Cardiovascular'. Actualmente la OMS recomienda adoptar en lo posible este tipo de alimentos por ser sinónimo de dieta saludable.
-¿Qué es la dieta mediterránea?
-Una alimentación tradicional que se basa en el consumo de cereales, fruta y aceite de oliva, lo que la vuelve muy recomendable para hacer frente a enfermedades cardiovasculares, obesidad o diabetes. Puede considerarse parte de un método preventivo y terapéutico, su asimilación por el organismo y beneficios se pueden comparar a diversos fármacos. En ella están alimentos como: pan, pasta, arroz, cereales, legumbres, frutas, frutos secos y hortalizas, aceite de oliva y se acompañan con porciones moderadas de vino y pescado. En definitiva, la dieta mediterránea constituye una alimentación equilibrada y saludable que contiene propiedades protectoras.
-¿Cuáles son sus beneficios?
-Aunque la dieta mediterránea se viene practicando desde hace mucho tiempo, los beneficios se conocen desde hace poco. En los años sesenta, se llevó a cabo el 'Estudio de los siete países' (EE UU, Japón, Finlandia, Holanda, Grecia, Italia y la antigua Yugoslavia), se realizó para intentar relacionar la alimentación con la aparición de enfermedades cardiovasculares, delimitando la gran diferencia que existía entre el número de muertes a causa de estas en países como EE UU o Finlandia, y otros como Grecia, donde Creta tenía los índices más bajos.
-¿Qué características tiene?
-Se habla de unas costumbres culinarias y de vida similares en todos los países de la costa del Mediterráneo. La dieta mediterránea se ha ido forjando a lo largo del tiempo, es fruto de la influencia que nos han dejado griegos y romanos que sentaron las bases de la que actualmente conocemos. Hay que añadir el descubrimiento de América, gracias al cual trajimos la patata, el pimiento o el tomate.
-¿Cuáles son los errores en esta alimentación?
-Ha cambiado la forma de vida. La incorporación de la mujer al mundo laboral es un aspecto que está marcando, no hay tanto tiempo para cocinar y es mayor el consumo de platos rápidos o fast food. La población urbana está creciendo y el número de habitantes del campo está disminuyendo. La industrialización facilita el acceso de muchos de estos ahorrando el tiempo de producción.
-¿Quiénes son los más afectados por enfermedades cardiovasculares?
-El daño de la enfermedad coronaria puede tardar lustros en aparecer, de comenzar a tener problemas serios como la obesidad. Actualmente el 30 % de los niños y jóvenes padecen esta enfermedad en Castilla-La Mancha, un sobrepeso que puede estar ligado en un futuro a alteraciones de cardiopatía coronaria. Debemos estar vigilantes a estas amenazas para un futuro. Hay que dejar de transformar los hábitos alimenticios, los hábitos dietéticos, desde la educación esto se consigue, puesto que los médicos sólo podemos hablar desde la misma enfermedad, cuando se detecta. A partir de la II G. M. en Estados Unidos comienza a saberse de los cambios en los hábitos y costumbres, aumenta el índice de tabaquismo, la hipertensión o la diabetes, unas amenazas que han pasado fronteras y que hemos caído en el error de seguir. Ahora en muchos de los países se sigue la dieta mediterránea como saludable y beneficiosa, intentos de trasladar a otras sociedades estos hábitos cardiosaludables, un ejemplo es Dash.
-¿Cómo se puede mantener esta dieta?
-Se trata de disposición y organización, entre todos deberíamos de mantenerla y nos concienciamos de las ventajas que nos puede ocupar. Mantener una alimentación pobre en grasas de origen animal y consumir cantidades de alimentos adaptadas a nuestras necesidades, como desarrollar una actividad física que nos permita mantenernos en forma. Es importante promover entre los jóvenes el conocimiento de nuestra cocina y el gusto por el ejercicio físico. Así mismo los medios de comunicación pueden hacer una labor muy importante en la difusión de la dieta mediterránea, fomentando el conocimiento de la misma y el gusto por platos de preparación tradicional en detrimento de las comidas rápidas, sabrosas pero perjudiciales. Hay que ayudar a la genética y dar margen a la sociedad del nuevo tipo de consumos para ser dueños de la salud como riesgo residual.
laverdad.es
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