Beber sin freno, otro riesgo de obesidad [2-5-17]

Beber sin freno, otro riesgo de obesidad

Las personas con una predisposición familiar al alcoholismo corren el riesgo de caer en la obesidad, al reemplazar esa adicción por la ingesta excesiva de comida basura. A esa conclusión llegó un equipo de la Universidad de Washington en Saint-Louis, en un trabajo publicado en la revista Archives of General Psychiatry.

“Mucho de lo que comemos hoy en día no sólo contiene más calorías que los alimentos de los ’70 y de los ’80, sino también todo tipo de calorías –en particular sal, azúcar y grasas–, que estimulan lo que comúnmente se conoce como centros de recompensa del cerebro”, señaló Richard Grucza, quien participó en el estudio.

“Como el alcohol y las drogas afectan esas mismas partes del cerebro, pensamos que el consumo excesivo de ese tipo de alimentos podría ser mayor en las personas con una predisposición a la adicción ”, apuntó el especialista.

Los investigadores compararon la tendencia a la adicción y a la obesidad en sendas encuestas nacionales realizadas en 1991 y 1992, y en 2001 y 2002, en las que participaron unas 80.000 personas. Observaron que en 2001-2002, las mujeres con una historia familiar de alcoholismo eran más proclives a ser obesas. También se dio en los hombres, aunque con una diferencia algo menor.

Según Grucza, el estudio sugiere que la relación entre alcoholismo y obesidad puede ser heredable, del mismo modo como lo es la relación entre el alcoholismo y la adicción a las drogas. El psiquiatra cree que esto puede estar vinculado con cambios socioambientales, como el consumo cada vez mayor de comida basura.

La relación entre el alcoholismo y la sobrealimentación podría ayudar a explicar la obesidad creciente en los Estados Unidos , que pasó del 15 por ciento a fines de los ’70, al 33 por ciento en 2004.

En consonancia, los laboratorios siguen de cerca esta probable relación, con la intención de llegar al potencialmente enorme mercado de drogas contra la obesidad.