20/9/09

Hacer dieta engorda

Esta es la tesis de un best-seller que, además de ayudar a miles de personas a cuidar su línea, ha descubierto el fabuloso y rentable negocio de las dietas.

Miriam Mendoza

11/09/09

Para la mayoría de españoles ya se han acabado las vacaciones, toca volver a la rutina y al trabajo. Son muchos los que mientras se relajaban en el chiringuito de la playa han ganado unos kilitos de más. Cuando llega septiembre y volvemos a casa, nos enfrentamos con la temida báscula y, al ver la sorpresa, decidimos ponernos a dieta. Pero Geoffrey Cannon, especialista británico en nutrición y salud pública, nos dice en su libro Hacer dieta engorda que los regímenes no sirven de nada. Cannon explica que hacer dieta causa la afección que pretende curar. Cualquier persona que limite su energía de la comida sometiéndose a un régimen dietético es propensa a acumular, es decir, el peso que reduzca durante la dieta regresará y, por tanto, la proporción y cantidad de grasa corporal aumentarán. Es algo sencillo. Cuando uno abandona el régimen, si no realiza ejercicio físico, si es sedentario, recupera el peso perdido, de modo que engorda. Esto es lo que se conoce como efecto yo-yó. Para no ganar esos kilos debería empezar de nuevo, lo que significa que tendría que vivir siempre con las dietas. Esto es peligroso ya que los ciclos de peso son causa de depresiones, enfermedades como la anorexia y la bulimia y aumentan el colesterol y la presión sanguínea.

Su experiencia personal

Cannon ha llegado a esta conclusión tras muchos estudios y años de investigación, pero también por su experiencia personal. En el libro cuenta que siempre ha sido gordito y desde joven se ha estado sometiendo a diferentes regímenes. “Prácticamente los he probado todos”, dice. De esta forma ha comprobado que hacer dieta es fácil, cualquiera puede perder peso. Es lo que ocurre después lo que demuestra que no ha servido para nada. Llegados a este punto sería bueno plantearnos, igual que lo ha hecho Cannon, que no hay nada malo en estar gordo, siempre que no estemos hablando de obesidad. Si una persona tiene unos kilos de más pero es físicamente activa, come bien y no tiene ninguna enfermedad, debe disfrutar de su manera de ser y aprender a aceptarse tal y como es.

Cómo perder peso

Este nutricionista ha creado unas pautas denominadas Siete reglas de oro con las que se puede reducir grasa corporal y conseguir el bienestar. El método no consiste en seguir a rajatabla las reglas, sino más bien en personalizarlas, en incorporarlas al estilo de vida de cada uno. “Las siete reglas protegen de muchas enfermedades cuyos riesgos están condicionados por la alimentación y la nutrición”, asegura Cannon. Eso sí, también advierte de que no se trata de un régimen para seguirlo y dejarlo a un lado cuando reanudemos nuestra vida normal.

La pautas consisten en: beber mucha agua, exactamente dos litros al día; realizar actividades físicas diariamente; comer muchas verduras, legumbres y frutos secos; incluir en nuestras comidas diarias alimentos integrales y frescos; reunirse con familiares y amigos para comer y beber; aprender a ayunar para limpiar y refrescar nuestro cuerpo; y por último, reducir grasa corporal, evitando las bebidas alcohólicas y los refrescos. Es importante destacar que no debemos dejar a un lado aquellos alimentos que más nos gustan. Las pautas no consisten en la prohibición. “Si limitas calorías sólo consigues engordar, si dejas de comer alimentos poco saludables y nunca más los vuelves a probar puedes perder peso, pero perder peso probablemente no curará tus problemas reales”, afirma Cannon.

¿Qué esconden las dietas?

La sociedad actual se caracteriza por ser sedentaria y tener acceso a una gran cantidad de comida y bebida. “El mundo se está atiborrando”, declara este nutricionista. Por eso la industria dietética se ha convertido en un negocio muy rentable, tanto es así que el total de ventas anuales del sector dietético es muy superior al de Nestlé, el mayor fabricante de alimentos y bebidas del mundo. Todos los años unos dos tercios de las mujeres y la mitad de los hombres en Norteamérica y en los países más ricos de Europa tratan de perder kilos. Pero sólo el 1% de las personas que hacen dieta alcanzan una pérdida de peso permanente. Esto lleva a Cannon a preguntarse: “¿Qué puede ser mejor que una industria cuyos productos no dan resultado, o lo dan sólo cuando se usan, pero cuyos clientes creen que no tienen elección?”. Los regímenes dietéticos son productos de marca que limitan la energía obtenida de la comida y la bebida. Se han realizado numerosos estudios con diferentes tipos de dietas que demuestran que éstas suministran menos energía de la que el cuerpo necesita para mantener el equilibrio.

“Mucha gente me ha preguntado por qué no han escuchado esto antes, y yo les contesto: ¿a quién crees que le podría interesar contártelo? El negocio de las dietas es fabuloso. Vende sueños y los sueños rara vez se hacen realidad”, confiesa Cannon. Es la producción, conservación, procesamiento y promoción de los alimentos lo que nos engorda, no los alimentos en sí. Y las causas que provocan la gordura son biológicas, económicas, sociales y medioambientales. Esto demuestra que detrás de la nutrición existe toda una serie de factores externos que provocan los problemas que giran en torno a la alimentación. Se trata de factores desconocidos, porque tanto a los gobiernos como a las industrias alimentarias y dietéticas no les interesa sacarlos a la luz pública.

En el mundo en el que vivimos la obesidad permite ganar dinero, así que no existe ningún interés oficial, comercial, industrial o médico en el bienestar físico, sino más bien todo lo contrario, cuanto más obesos, más beneficios. Desde hace varios años se están produciendo una serie de cambios en la sociedad que nos están afectando de manera perjudicial. Por ejemplo, se han reducido los requisitos energéticos humanos porque las actividades físicas diarias han sido asumidas por máquinas e invertimos cada vez menos tiempo y dinero en comer.

Sistema alimentario global

Lo que se está produciendo tiene un nombre: globalización cultural. Se trata de un fenómeno que está dando lugar a una cultura alimentaria homogeneizada en todo el mundo. “Un sistema alimentario cada vez más global significa una aproximación progresiva al sistema alimentario de Estados Unidos y al de otros países materialmente ricos”, señala Cannon. Existe un cierto desconcierto respecto a la alimentación y la nutrición. Lo que unos dicen que es bueno para una cosa, otros creen que es malo para otra. Cannon cree que la ciencia de la alimentación está renaciendo, pero de una forma adecuada y más próxima a las características de la sociedad del siglo XXI.

De esta manera el nutricionista ofrece una visión positiva de esta nueva forma de comer y piensa que está concebida para desarrollar y mantener la salud y el bienestar. Así que ya sabe, si quiere deshacerse de los kilos de este verano, siga los sabios y sanos consejos de Geoffrey Cannon.

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